Edith Stein, Simone Weil y Etty Hillesum son tres mujeres judías,víctimas del Holocausto que, por caminos muy diferentes, pero con elmismo origen étnico y final trágico, nos aparecen como testigos de una fe inquebrantable y de unos procesos de transformación personalabsolutamente únicos.En la presente obra se procura un acercamiento a ellas que, eludiendotentaciones hagiográficas, intenta poner de manifiesto cómo esosprocesos de transformación personal y de conversión a la fe traenconsigo un obligado replanteamiento de la imagen de Dios. Tras elfinal trágico de las tres, víctimas de una exaltación fanática delpoder nazi, ya no era posible seguir pensando a Dios en la clave delomnipotente. El poder se ha manifestado con toda su fuerza mortífera y Dios, entonces, tan solo cabe ser concebido como un amor que seofrece y que se puede ver reducido a la más extrema debilidad.El Dios crucificado de Edith Stein, el Dios desdichado de Simone Weily el Dios indefenso de Etty Hillesum se nos presentan así como un modo de reconducirnos al Dios manifestado en Jesús, cuyo único poder es el del amor que se expone y no el del
Es doctor en Filosofía y Ciencias de la Educación, doctor en Teología y licenciado en Psicología. Su formación psicoanalítica la desarrolló en el Centro L?AMAR de París y en el Instituto de Psicoterapia Analítica Peña Retama de Madrid. En la actualidad es psicoterapeuta, profesor emérito en la Facultad de Teología de Granada y vicedirector del máster Espiritualidad transcultural en la Universidad Loyola Andalucía. Ha sido presidente de la AIEMPR (Asociación Internacional de Estudios Médico-Psicológicos y Religiosos).