En este libro, Un comedor de opio, Baudelaire, a través del análisis de Suspiria de profundis, procura comunicar al lector el sentimiento de que De Quincey fue «no sólo uno de los espíritus más originales, más auténticamente humorísticos de la Vieja Inglaterra, sino una de las personalidades más afables y más caritativas que hayan honrado la historia de las letras». Desea justificarlo no por lo que no hizo, por lo que se le condenaba, o sea por no haber rendido servicios útiles a la humanidad, sino por lo que hizo. Baudelaire reclama para De Quincey la gratitud del hombre «realmente espiritual». Sólo por haber escrito un libro bello, y pregunta : «¿Lo Bello no es acaso tan noble como lo Verdadero ?»
Charles Baudelaire (París, 9 de abril de 1821 - 31 de agosto de 1867) fue poeta, traductor y crítico. Considerado el precursor del movimiento simbolista y de la poesía moderna, su vida estuvo marcada por una infancia difícil y por los excesos, lo que lo convirtió en un «poeta maldito». En 1857, tras la publicación de Las flores del mal, fue acusado por atentar contra la moral pública, por lo que seis de sus poemas no vieron la luz hasta 1949. Baudelaire es un genio de la literatura francesa, único en el dominio del ritmo y la forma, enfrentado y atraído durante toda su vida por lo divino y lo diabólico, por lo que sus poemas describen al ser humano más glorioso y más mísero a la vez. Algunas de sus obras son: Los salones (1845-1846)