Publicado en inglés en 1981, fue el primer libro en solitario de Carme Solé y, según la propia autora, tiene su origen en un viaje a Venecia donde le llamó la atención la imagen de un niño con un paraguas abierto y un ramo de flores en mano. Así nació este álbum, de texto mínimo y tono poético que dialoga con las ilustraciones para trasladar a lectores y lectoras un poderoso y necesario mensaje de cooperación, respeto a la naturaleza y antibelicismo. Kalandraka recupera este título para añadir a su catálogo una obra más de esta gran autora catalana recientemente galardonada con la Medalla de Oro de las Bellas Artes.
Carme Solé Vendrell (Barcelona, 1944) es una ilustradora de libros para niños. Desde 1968 ha puesto imagen a más de un centenar de libros y es la ilustradora oficial de la obra de Gabriel García Marquez. En 1979 recibió el Premio Nacional de ilustración por El niño que quería volar, en 1981 se le concedió el Premio Lazarillo por las imágenes de Raspall (Cepillo). Ha sido candidata al premio Andersen en dos ocasiones y ha obtenido galardones internacionales como el Janusz Korczak (1979) o el Critici in Erba (1992). También ha obtenido premios honoríficos como la Creu de Sant Jordi