A Mark Niven, nacido en Nueva York pero criado entre Roma, París, Londres y Madrid, le apasiona el dinero. Ya desde los catorce años pone todo su empeño en recuperar el tesoro del barco Flora, hundido en 1820 en alguna parte entre Barbados y Florida. Mientras busca los restos del naufragio, se enamora perdidamente de Marianne, la insatisfecha esposa de un marido celoso... La pasión prohibida y la búsqueda de esa fortuna fabulosa pronto se empiezan a convertir en una pesadilla. Cuando de pronto se convierte en propietario de una fortuna inmensa, es también presa de una surtida gama de estafadores: burócratas despiadados, abogados sin escrúpulos, revolucionarios deshonestos, gángsters, maridos celosos y recaudadores de impuestos van detrás de su dinero. Considerado por la crítica la mejor novela de Vizinczey, esta segunda obra ofrece un agudo retrato de la sociedad contemporánea.