1. Novela negra italiana
2. Investigación policial
3. Sueños y pesadillas
4. Realidad vs. ficción
5. Personajes complejos
6. Extorsión y chantaje
7. Misterios insondables
8. Humor en la novela negra
9. Valores culturales mediterráneos
10. Maestros contemporáneos de la novela negra
Con el paso de los años, las pesadillas que desvelan a Salvo Montalbano se han vuelto más sofisticadas y extrañas. En esta ocasión, el veterano policía cree encontrarse junto a Livia, semidesnudos, en una exuberante selva tropical. Pero no es una selva de verdad: los troncos y el follaje están pintados al óleo, y Livia y él se hallan dentro de un enorme cuadro de Henri Rousseau. Y cuando un trueno ensordecedor devuelve al comisario a la realidad, ésta se materializa con un vagabundo que busca refugio bajo el porche de su casa. Poco sospecha Montalbano que ese encuentro fortuito contiene un elemento clave de su próxima investigación, uno de los casos más turbios y difíciles de su carrera. Esa misma mañana aparecerá muerto el contable Barletta, con señales inequívocas de violencia. Al igual que la falsa jungla del sueño, el muerto no es lo que parecía. Lejos del tranquilo gestor jubilado que simulaba ser, Barletta se revela como un personaje de mil caras, a cuál más sorprendente e inesperada: un hombre de negocios implacable, un verdadero malabarista de la extorsión y el chantaje, y al mismo tiempo un padre de familia hipócrita y desalmado. A pesar de los numerosos casos a los que se ha enfrentado en su brillante carrera, Montalbano comprueba, una vez más, que el ser humano -con sus pasiones, sus deseos, sus debilidades- no deja de ser un misterio insondable.
En esta vigesimoquinta obra de la serie, Andrea Camilleri logra superarse y se afianza como maestro de la novela negra contemporánea. Los lectores podrán disfrutar una vez más del singular sentido del humor del comisario Montalbano, un personaje que perdurará como ejemplo perfecto del savoir-vivre mediterráneo.
Andrea Camilleri (Porto Empedocle, Sicilia, 1925) publica a súa primeira novela, Il corso delle cose, no ano 1978, cando xa pasaba dos sesenta anos. A partir daquela, a súa obra non deixaría de medrar en títulos e en aceptación entre os lectores de todo o mundo. Á parte das novelas do inspector Montalbano, entre as que se pode salientar La forma dell'acqua (1994), Il cane di terracotta (1996) e La voce del violino (1998, Premio Flaiano), é autor dunha obra narrativa ampla, pola que obtivo o Premio Vittorini con Il birraio di Preston e o Premio Elsa Morante con La mossa del cavallo. Actualmente vive en Roma, onde imparte clases na Academia de Arte Dramático. Durante corenta anos foi guionista e director de teatro e televisión.