CARBONELL PENICHET, PAULA / GÓMEZ, CHENÉ (Ilustración)
Un perro y un gato se conocieron.
El gato dijo: ¡Miau!
El perro dijo: ¡Guau!
Pero no se entendieron.
Dos animales se encuentran, juegan, se enfadan, se separan, se echan de menos... y vuelven a jugar.
En la edad infantil es muy común vivir conflictos entre amigos y frustraciones derivadas de las relaciones. Al igual que sucede con el perro y el gato, las emociones van acompañadas de reacciones y expresiones del cuerpo: alteraciones en la circulación, cambios respiratorios, secreciones glandulares, cambios de humor...
Los cambios impuestos por el desarrollo de la personalidad, el crecimiento, la socialización y la conquista de espacios de independencia son factores que desestabilizan y dan lugar a enfados y comportamientos negativos; de ahí la importancia de buscar mecanismos para controlar la situación, olvidar el mal humor y fomentar la alegría, el autocontrol y el bienestar.
Esta sencilla historia de la relación entre un perro y un gato ayuda a proyectar situaciones conflictivas en la mente de los niños y a compararlas, consciente o inconscientemente, con otras experiencias emocionales. Igual que en esta historia, la alegría y la aceptación de los demás nos hacen sentir cariño y convierten el mal humor en optimismo.
La autora, Paula Carbonell, con dos obras anteriores en OQO editora, (El viaje de las mariposas y Buscando el Norte), escribe sobre el texto: "Un perro y un gato: como un padre y un hijo, como dos hermanos, como una pareja, como los abuelos, como tú y como yo. Como un perro y un gato".
Las ilustraciones han sido realizadas en collage, técnica habitual en los trabajos de Chené Gómez con OQO editora (Loboferoz, El viaje de las mariposas).
La particularidad de este álbum está en que los recortes utilizados han sido previamente elaborados con lápices y ceras con el fin de crear diferentes texturas ricas en color. Los fondos limpios, blancos y neutros realzan la explosión de colores y formas, ya sea en los elementos o en los propios personajes.
La riqueza cromática creada a través de estas texturas ha permitido al ilustrador crear un entorno "alegre y desenfadado que me acerca al dinamismo que narra la propia historia". Así, los brotes de color intentan sumir al lector en los estados de ánimo de los personajes: el gato monta en "cólera roja" cuando es atrapado por el perro; la frescura del azul nos invita a correr jugando con los dos personajes; el campo se convierte en un arco iris cuando los dos amigos se reconcilian; el sueño de ambos se hace cálido en un entorno de amarillos etc.
Chené ha concebido al gato en tonos cálidos y al perro en colores fríos para potenciar ese pertenecer a "naturalezas distintas". Esta diferencia se acentúa en la portada del libro, donde los dos personajes se encuentran separados por un abismo, aunque se acercan con curiosidad. En las guardas, cada uno de ellos vive en su mundo solitario antes de conocer al otro.
La composición y la disposición de elementos en las ilustraciones, además de crear un entorno envolvente y acogedor, supone un guiño creativo y original que completa la intención de dinamismo y se adapta perfectamente al espíritu del texto.
Una propuesta original por su intención, para disfrutar y emocionarse a partir de los tres años.