La California de la década de 1930 es el soleado paraíso perdido de Carl Woolf, guionista cinematográfico de mediana edad que rememora su adolescencia para relatar la sobrecogedora historia de su amor con Pamela Gordon, una mujer casada que casi le dobla la edad, con la que mantuvo una intensa relación clandestina. La luminosidad del idílico paisaje que enmarca este primer amor se verá ensombrecida por las alarmantes noticias provinientes de una Europa en la que resulta ya evidente el impla cable avance de los fascismos, que afectará de manera especial a los Woolf por su condición de judíos emigrados. Así, la relación de Carl y Pamela, tortuosa y apasionada, será el reflejo del sueño dorado de California, un sueño que se antoja ficticio mientras el resto del mundo sucumbe a la guerra. Una bicicleta en la playa transporta al lector al Hollywood de las grandes estrellas (Charles Chaplin, Creta Garbo, Marlene Dietrich...), pero también de los intelectuales europeos (Thomas Mann, Bertolt Brecht, Serguei M. Eisenstein, Aldous Huxley, Arnold Schónberg...) que buscaron refugio en Estados Unidos, algunos de ellos para escapar de la convulsión social y el terror previos a la Segunda Guerra Mundial. Una época y unos personajes históricos de los que el propio Peter Viertel, tal como se desvela en la interesante edición realizada por los traductores Carmen Acuña Partal y Marcos Rodríguez Espinosa, fue testigo de excepción.