Los singulares antihéroes de Una dama en apuros son dos fanáticos de las novelas de aventuras que, víctimas de la astuta trampa que les tiende un enemigo, emprenden una aventura real: la liberación de una dama que ha sido secuestrada en su castillo del sur de Francia. Y no hay aventura comparable a la de seguirles en su intento de rescate, pues Tom Sharpe vuelve a demostrar aquí que es un maestro en el desarrollo de las más enloquecidas tramas: engaños, choques automovilísticos, persecuciones, tiroteos, apariciones de la policía secreta internacional, confusiones y desastres se van sucediendo en medio de un clima de descontrol abso¡luto que culmina en el mayor caos imaginable.Tan salvaje como siempre, Sharpe utiliza su humor negro para hacer una ejemplar sátira de la irracionalidad, en la que quizá solo se salvan ese par de maravillosos chiflados que protagonizan esta historia: Glodstone, prototipo de maduro romántico enamorado de una civilización desapa¡recida que simboliza su adorado Bentley del año 27; y Peregrine, el alum¡no difícil que entiende peligrosamente al pie de la letra todo lo que oye y que tie
Tom Sharpe, nacido en Inglaterra en 1928, goza de la merecida reputación de ser «el novelista más divertido de nuestros días» (The Times). En Anagrama se ha publicado la totalidad de su obra narrativa: Wilt, Las tribulaciones de Wilt, ¡Ánimo, Wilt!, Reunión tumultuosa, Exhibición impúdica, Una dama en apuros, El temible Blott, Vicios ancestrales, Zafarrancho en Cambridge, El bastardo recalcitrante, La gran pesquisa, Lo peor de cada casa, Becas flacas, Wilt no se aclara y Los Grope.