Las meditaciones que contiene este libro no son ninguna especie de nuevas doctrinas, sino las "memorias" de un místico que tuvo el valor de ver la realidad y que, como consecuencia, vivió lleno de compasión y amor por todos los seres y todas las cosas y se deleitaba "con todo y con nada". En cierto sentido , el libro tiene algo de autobiográfico, porque refleja la dolorosa trayectoria que tuvo que recorrer Tony en los últimos años de su vida para renunciar a cualesquiera creencias, ideologías, fórmulas y apegos y acceder a la vida, al amor y a la libertad y estar solo.
Tony comienza cada meditación con un texto de la Escritura, pero no para hacer exégesis del mismo, sino para ofrecer las personalísimas reflexiones de un místico para quien el objetivo último de la persona es la libertad respecto de todas las cosas; un estado en el que pueda uno deleitarse "con todo y con nada" y amar incondicionalmente.
Son meditaciones que nos hacen caer en la cuenta de que, para alcanzar la Verdad, necesitamos un corazón que renuncie a todas sus "programaciones" y a todo su egoísmo; un corazón que no tenga nada que proteger y nada que ambicionar; un corazón, por tanto, libre y audaz.
(De la "Presentación" de Joseph Mattam, S.J.)