¡Qué fatalidad que el único dormitorio de la casa que no tiene ventana a la calle es el de Cecilia! Aunque en una pared tiene colgado un cuadro que pintó su abuelo y que muestra un tobogán rojo, un columpio azul, unas nubes y un camino, siente pena y furia. Por suerte, conoce a Olga, una vecina fotógrafa que sabrá sus pensamientos.