En 1890 Antón P. Chéjov viajó a la isla de Sajalín, en el extremo occidental de Siberia, donde el gobierno del zar deportaba a los condenados a trabajos forzados, con la intención de realizar una encuesta y un censo con vistas a su tesis doctoral en Medicina. El libro que publicaría cinco años después con el título de La isla de Sajalín no sería aceptado como tesis y tendría que enfrentarse a todo tipo de críticas y censura, pero quedó como el primer reportaje de la historia sobre una colonia penal. Piero Brunello, autor de Sin trama y sin final, antología de la poética de Chéjov, ha tomado aquí el texto sobre Sajalín como modelo de escritura de un reportaje y ha seleccionado de él numerosos pasajes, combinándolos con fragmentos de correspondencia, para transformarlos en consejos teóricos y prácticos. Los preparativos, la investigación de campo, la recogida de datos, la organización de documentos y la redacción final son las distintas fases que se consideran, cada una de ellas ilustrada ampliamente con ejemplos de la propia obra de Chéjov. Unos buenos zapatos y un cuaderno de notas puede, como dice Brunello, «ofrecer buenas ideas, y tal vez aliviar la soledad, a quien se proponga hacer un reportaje, a quien guste de viajar de modo responsable y a cualquiera que aprecie una escritura precisa, honrada y comprometida».