La sensación de falta de tiempo no solo provoca estrés, sino también insatisfacción: no llegar a tiempo a todos los compromisos, no atender de forma adecuada a nuestros familiares y amigos, no dar abasto con las llamadas y correos recibidos, una irregular alimentación o una mejorable organización de nuestro entorno son algunas de las causas. Pero lo cierto es que tener tiempo depende exclusivamente de nosotros mismos.
¿Podemos evitar dejarlo todo para el último minuto? ¿Hay alguna forma de ser siempre puntual? ¿Si comemos mejor, rendimos más? ¿Realmente debermos atender todos nuestros compromisos solamente por cortesía? ¿Hay una forma de gestionar nuestras llamadas y nuestros correos electrónicos para que no se conviertan en eternas conversaciones? ¿Podemos decir "no" cuando es necesario?
En este libro encontrará las claves necesarias para que sea usted mismo quien introduzca los cambios pertinentes para una mejor gestión de su tiempo y para librarse de aquellas situaciones que tantos minutos le roban cada día. Cada pequeño objetivo conseguido será un gran estímulo para seguir mejorando sus hábitos.