Servicios sociales que se desmantelan, un Estado que se adelgaza progresivamente, prioridad de la economía financiera frente a la economía productiva, descrédito de los poderes estatales,sectores sociales enteros invadidos por la corrupción Esta no es solo una crisis económica; es también, y sobre todo, una crisis de valores. Para salir de ella será necesario el esfuerzo de todospero, además, recuperar el valor de la ideología.