Pocos libros, y menos aún tratándose de poesía, han alcanzado la difusión de Veinte poemas de amor y una canción desesperada. Expresión de sentimientos universales y siempre vivos, de una diversidad de expresiones amorosas, esta obra de Pablo Neruda, pese a haberse convertido con el paso del tiempo en una obra clásica, conserva intacta, como afirma certeramente Jorge Edwards en el prólogo que la antecede, «su magia secreta, contagiosa y peligrosa».
Pablo Neruda, nacido y muerto en Chile (Parral, 1904-Santiago, 1973), ha sido sin duda una de las voces más altas de la poesía mundial de nuestro tiempo. Desde el combate directo o desde la persecución y el exilio valerosamente arrostrados, la trayectoria del poeta, que en 1971 obtuvo el Premio Nobel, configura, a la vez que la evoluciónde un intelectual militante, una de las principales aventuras expresivas de la lírica en lengua castellana, sustentada en un poderío verbal inigualable, que de la indiscriminada inmersión en el mundo de las fuerzas telúricas originarias se expandió a la fusión con el ámbito natal americano y supo cantar el instante amoroso que contiene el cosmos, el tiempo oscuro de la opresión y el tiempo encendido de la lucha. Una mirada que abarca a la vez la vastedad de los seres y el abismo interior del lenguaje: poeta total, Neruda pertenece ya a la tradición más viva de nuestra mayor poesía.