En enero de 1933 se produjo una revuelta en un pequeño pueblo gaditano, Casas Viejas, que fue brutalmente sofocada por las fuerzas del orden republicanas. Veinticinco personas perdieron la vida en unos sucesos que a la postre acabarían forzando la dimisión del presidente del gobierno, Manuel Azaña.
Desde el primer momento hubo dudas respecto a la versión oficial de los hechos y varios periodistas se desplazaron enseguida a Casas Viejas para recabar más información. Uno de ellos fue Ramón J. Sender, entonces ya famoso escritor y periodista, quien el 19 de enero publicaría en el periódico La libertad la primera de una serie de crónicas sobre lo sucedido. Posteriormente, Sender aprovecharía
la información recopilada por la comisión parlamentaria y el posterior juicio a los mandos que dirigieron la represión para reestructurar y ampliar los textos de las crónicas y darles forma de libro.
Ramón J. Sender es uno de los más importantes narradores contemporáneos en lengua castellana. En 1935 le fue otorgado el Premio Nacional de Literatura por Mr. Witt en el Cantón. Al finalizar la guerra civil española se exilió y desde 1948 residió en Estados Unidos, donde ejerció como profesor de literatura en diversas universidades. Entre sus obras hay que mencionar especialmente: El lugar de un hombre (1939), Epitalamio del Prieto Trinidad (1942), La esfera (1947), El rey y la reina (1949), Carolus Rex (1963), Las criaturas saturnianas (1967) y Nocturno de los catorce (1971). Su obra más extensa y quizá la más conocida es la serie Crónica del alba (1942-1966).