Con VIAJE AL FIN DE LA NOCHE, Céline se situó en una posición de privilegio en las letras francesas, de la que ninguna consideración extraliteraria lograría desbancarlo. La prosa amarga y quebradiza de Céline, su característico ritmo acelerado, el lirismos descarnado con que construyó a sus personajes o la altiva mueca con que contempló la existencia con claves indispensables para comprender la literatura europea y latinoamericana actual.
(Courbevoie, 1894 - París, 1961) es uno de los escritores más influyentes del siglo XX, a pesar
de ser una figura polémica en su país. Su primera novela, Viaje al fin de la noche (1932) ya lo consagró como un
gigante de las letras. Durante la Segunda Guerra Mundial se alineó con el gobierno colaboracionista de Vichy, lo que le
obligó a exiliarse al acabar la contienda. Condenado a muerte, fue indultado pero tuvo que pasar algún tiempo en
prisión. Del resto de su producción literaria destacan las novelas Guignol's Band (1943), De un castillo a otro (1957),
Norte (1960) y Rigodón (1969).