Esta historia comienza en la noche de los tiempos. Un hombre que pasa repara en un arbusto cuyas ramas terminan en copos blancos. Podemos imaginar que acerca la mano. La especie humana acaba de encontrarse con la suavidad del algodón. Desde hace años, yo quería hacer este gran viaje. Algo me decía que, siguiendo los caminos del algodón, de la agricultura a la industria textil pasando por la bioquímica, de Koutiala (Malí) a Datang (China), pasando por Lubbock (Texas), Cuiaba (Mato Grosso), Alejandría, Tashkent y el valle de Vologne (Francia, departamento de los Vosgos), comprendería mejor a mi planeta.
Los resultados de esta larga investigación fueron más allá de mis esperanzas. Para comprender las mundializaciones, las de ayer y las de hoy, nada mejor que estudiar un trozo de tela. Sin duda porque sólo está hecho de hilos y de lazos, y de viajes en camioneta.
Viaje a los países del algodón mereció el segundo premio del prestigioso Lettre Ulysses Award de 2006, probablemente el galardón internacional más importante de literatura de viajes. En esta obra, Orsenna consolida un nuevo registro; el ensayo de viajes.
A lo largo de la geografía del planeta, el escritor aventurero indaga sobre los efectos concretos de la mundialización mediante el atribulado viaje del algodón, obteniendo así una de las obras más estimulantes de los últimos años, que consigue relatar con sencillez y sin demagogia las bondades y las trampas de una economía internacionalizada.
Erik Orsenna (pseudónimo de Éric Arnoult) nació en París en 1947. Impartió clases de economía hasta 1981, fecha en que comenzó a trabajar en el Ministerio de Cooperación francés. Poco después fue nombrado consejero cultural del Gobierno presidido por Mitterrand. Desde 1985 trabaja en el Consejo de Estado francés, y en 1998 ingresó en la Academia Francesa. Experto en economía internacional, ha promovido las relaciones de Francia con los países del Tercer Mundo. Tusquets Editores ha publicado cuatro novelas de este autor: La Exposición Colonial (Andanzas 99 y Fábula 221), merecedora del Premio Goncourt 1988, Dos veranos, Tantos años y Una dama africana (Andanzas 375, 398 y 559). En El cartógrafo de Lisboa, Orsenna da voz a Bartolomé Colón, hermano menor de Cristóbal Colón, para abordar los años inmediatamente anteriores al descubrimiento de América, un periodo crucial y poco conocido de la historia de la curiosidad humana.