Jacques Soustelle considera necesario situar a los aztecas dentro de un marco geográfico e histórico para su comprensión cabal. Hace una pormenorizada descripción de la ciudad (calles, templos y monumentos), del individuo y de las instituciones (el soberano y su consejo, el matrimonio, el sacerdocio, la propiedad, los tribunales, los funcionarios, comerciantes, campesinos, etc), además de destacar datos precisos como para estimar el "costo de la vida" en Tenochtitlán.