Nuestra modernidad se ha tornado líquida: las estructuras sociales son efímeras y ya no sirven de marco de referencia para los actos humanos. Una consecuencia de este fenómeno es que la sociedad de productores se ha transformado en una sociedad de consumidores; para alcanzar el codiciado reconocimiento social cada sujeto debe reciclar su identidad y presentarse como bien de cambio, un producto capaz de captar la atención, atraer clientes y generar demanda. Vida de consumo demuestra que, con el advenimiento de esta modernidad líquida, los individuos son a la vez vendedores y artículos en venta; todos ellos habitan un mismo espacio social que conocemos como mercado y las visiones del mundo hechas a la medida del mercado invaden la red de relaciones humanas: a la luz de este reconocimiento, Zygmunt Bauman -el pensador social más original y agudo de la actualidad- analiza e interpreta las normas sociales y la cultura de la vida contemporánea.
Zygmunt Bauman nació en Poznan, Polonia, en 1925. Tras la invasión
nazi, su familia se refugió en la zona soviética y Bauman se alistó en el
ejército polaco, que liberaría su país junto a las tropas soviéticas. Fue
miembro del Partido Comunista hasta la represión antisemita de 1968; la
consiguiente purga le obligó a abandonar su puesto como profesor de filosofía y
sociología en la Universidad de Varsovia. Desde entonces ha enseñado sociología
en Israel, Estados Unidos y Canadá, y es profesor emérito en la Universidad de
Leeds. Autor de una obra abundante, en la que destacan libros fundamentales de
la sociología contemporánea como Modernidad
y holocausto o Modernidad líquida,
Bauman ha alcanzado en estos últimos años el reconocimiento que merece un
intelectual de su talla y trayectoria. Ha sido galardonado con el Premio Amalfi
de Sociología y Ciencias Sociales (1992) y el Theodor W. Adorno (1998).