Al político e historiador Cornelio Tácito (h. 56 - h. 120) le tocó vivir unos tiempos especialmente turbulentos del Imperio romano. Ejerció diversos cargos importantes, tanto en Roma como en algunas de las provincias, y dejó escrito un legado de enorme valor histórico y literario que lo erige como el más fino y moderno analista de la historiografía romana. La primera de las obras conocidas de este gran cronista es la Vida de Julio Agrícola (c. 98), una biografía del que fuera suegro de Tácito, que se contextualiza de forma precisa en su marco temporal y que permite
también una lectura en clave política, a tenor de las actuaciones imperiales en esa época. Gneo Julio Agrícola fue un militar y político romano nacido en la Galia Narbonense que desempeñó un papel principal en las campañas de conquista de Britania. Tácito nos ofrece un elogioso retrato de Agrícola como una figura de talento y mesurada, que supo adaptarse a las circunstancias que le rodearon, especialmente a las duras condiciones vividas con el ejército romano destinado en territorio británico, y que con tanta brillantez ilustra el historiador.
Cornelio Tácito. (Roma?, h. 55-?, h. 117) Historiador romano. Los pocos datos que se conocen de su vida indican que desarrolló una brillante carrera política, que le llevó al Senado así como a ejercer el cargo de cónsul. También es conocida su boda en el año 78 con una hija de Cneo Julio Agrícola, general romano que luchó en Britania, de quien Tácito escribió una biografía: "Agrícola". Otra obra importante que hay que resaltar es "Sobre el origen y el país de los germanos", más conocida como "Germania", en la cual traza una viva representación de la vida y cultura de los germanos. Con todo, sus obras más famosas son los "Anales", una historia de los emperadores de la dinastía Julio-Claudia a partir de Tiberio, y las "Historias", sobre la dinastía Flavia. Ambas obras representan un grandioso esfuerzo por recrear un período convulso de la historia de Roma, y en ellas ofrece un retrato implacable de los grandes personajes de la época, poniendo de relieve sus flaquezas. El tono del autor refleja también una cierta nostalgia por los tiempos de la República y de la grandeza romana.