Miguel y Ana son jóvenes, tienen deudas y esperan un bebé. Un pequeño pueblo que ofrece alojamientos gratuitos parece su salvación. El folclore leonés y el terror se cruzan en esta historia de supervivencia ambientada en la España vaciada.
Javi de Castro ha recogido los elementos canónicos del subgénero de terror conocido como folk horror, típicos del cine británico, para llevarlos a la meseta española cediendo el protagonismo a los verdugos. En palabras de Javi de Castro, lo primero es que el género me encanta, 'The Wicker Man', 'La garra de Satán', 'Midsommar'..., pero es que además España, y más concretamente la región leonesa, a la que pertenezco, está plagada de tradiciones ancestrales: el antruejo y sus personajes, el ramo leonés, los hombres musgo de Béjar, los Mayos... Muchas cosas que se ven en aquellas películas las he visto yo desde niño, y para este cómic he querido aprovecharlas y crear mi propia mitología basada en esa realidad.
Villanueva el topónimo más común de España, con 132 localidades homónimas es el idílico marco en el que se desarrolla esta historia de terror rural sobre las relaciones tóxicas y la importancia de la amistad.
(León, 1990) Escribe y dibuja su primera obra larga, Sandía para cenar (Thermozero, 2014), y colabora junto al guionista Josep Busquet en La última aventura (Dibbuks, 2015) y junto a María Hernández Martí en Que no, que no me muero (Modernito Books, 2016). En 2016 es reconocido con el Premio Autor Revelación en el Salón del Cómic de Barcelona y poco más tarde vuelve a los guiones con Larson, el hombre con más suerte del mundo (Modernito Books, 2017). En 2019 lanza el webcomic The Eyes, que le vale una nominación a los premios Eisner y a los Harvey 2020.