Un joven recibe una llamada y escucha unas palabras tan anheladas como temidas: «Tenemos un órgano para usted». ¿Debería atreverse esta vez a someterse al trasplante? Coge su bolso y se dirige al hospital. Con humor, ternura y una profundidad desenfadada repletos de inteligencia, narra la historia de los días y las noches, meses al fin, que pasa allí. Su historia y la de sus compañeros de cuarto. Acostado en su cama, asiste al desfile de aquellos con quienes comparte su vida. Un bebedor con una amante secreta, un carnicero libanés que perdió a sus hermanos en la guerra... Mientras escucha, sus pensamientos lo llevan a preguntas universales e íntimas: ¿para quién vivía? ¿Por quién merece la pena vivir? ¿Quién murió para que él pudiese seguir vivo, aun cuando sea ya como alguien diferente?