· Nos reunimos más veces en los bares que en el salón de nuestra casa; y es que nuestras cañas cuestan un euro y medio.
· No llenamos de velas las habitaciones, pero tenemos sol los trescientos sesenta y cinco días del año.
· No cocinamos esponjosos bizcochos de zanahoria y jengibre porque para esponjosa tenemos nuestra tortilla de patata.
Si quieres descubrir los verdaderos placeres de la vida a la española, este es tu libro.
Porque nos vale tan solo con que nos digan que invita la casa, que la declaración nos ha salido a devolver, que la pizza ya está en camino o que los festivos caen perfectos para hacer puente. Está claro que los españoles somos felices con pequeñas cosas.
Agustina Guerrero es una diseñadora gráfica que un día se dio cuenta de que lo que le gustaba de verdad era dibujar. Así que llegó desde muy lejos para dibujar lo que está muy cerca, empezando por ella misma, porque, si lo piensas, no hay nada más cercano.