Jesús Gabán plantea un libro en imágenes con posibilidad de numerosas lecturas e interpretaciones. Animales recluidos, aunque en su hábitat. Alguien los observa y los quiere imitar. El lector va acercándose a ese mundo a partir de su incursión en los planos secundarios de la ilustración.
Cuanto más tiempo esté dispuesto el lector a mirar las ilustraciones, más detalles capturará, lo que le permitirá crear muchas historias diferentes.
El final del libro plantea una solución sorprendente al conflicto que se viene desarrollando página a página. Siempre hay un camino para la esperanza.
Calificado por la Fundación Nacional del Libro Infantil y Juvenil de Brasil (FNLIJ) como Libro altamente recomendable, FNLIJ 2013