Parece que Zozó duerme como un lirón y no hay manera de despertarlo... ni siquiera para que escuche un breve cuentecito. ¡Pero vaya sorpresa! Este amigo es un pillín, ¡que se hace el dormido cuando quiere, igual que los niños! Solo que esta vez los bebés se abrazarán a él y a sus largas orejas de terciopelo y, al fin, se quedará fritos. Para la hora de la cunita y también para las siestas en el cochecito. ¡Dulces sueños!
Estos libros-juguete son perfectos para la hora de dormir, para dejar en la cunita, mientras les damos de comer o cuando los llevamos de paseo en el cochecito.
Bruno Douin vive y trabaja en Toulouse. Aparte de su trabajo como director artístico, le encanta el océano, hacer mayonesa y hacer reír a sus hijas dibujándoles pequeños hombrecillos locos.