Entre los muchos trotamundos ingleses que, atraídos por la historia y la geografía españolas, han relatado sus aventuras por estas tierras, Gerald Brenan constituye un caso peculiar. Seducido por «un país que ha insistido en conservar cierta dosis de anarquía y rebeldía», Brenan quiso dejar constancia de todos los aspectos que le atrajeron, desde los usos amorosos de los lugareños a la gastronomía de la zona, pasando por las canciones infantiles, los míseros burdeles de Almería o incluso, descritas en escenas memorables, las visitas que le hicieron personajes como Dora Carrington, Lytton Strachey, Virginia Woolf o Roger Fry. Publicada por vez primera en 1957, esta extraordinaria obra ofrece una original simbiosis de arqueología, historia, etnología y antropología, salpicada de sugestivas interpretaciones, que la diferencia de todas las demás narraciones de viajeros.
Gerald Brenan nació en Sliema (Malta) en 1894, y pasó su infancia en la India, Sudáfrica e Inglaterra. Luchó en la primera guerra mundial y, deseoso de alejarse del asfixiante mundo victoriano, llegó a España en 1919. Tras residir unos años en Yegen, en 1934 se trasladó a Churriana y, semanas después de estallar la guerra civil, a Gibraltar. Mantuvo estrechas relaciones con el grupo de Bloomsbury, del que se distanció con el paso de los años. Partidario del bando republicano, no pudo regresar a España hasta 1953, año en que reanudó su vida en La Alpujarra hasta su muerte, acaecida en Alhaurín el Grande (Málaga) en 1987. Es autor de diversos estudios fundamentales sobre la vida y la cultura en España, entre los que destaca El laberinto español. Viajero curioso, y atento siempre tanto al detalle como a la reflexión más iluminadora, Brenan cultivó, además del género memorialístico, la ficción y la poesía. Basándose en la apasionante biografía de este autor, Fernando Colomo dirigió en 2003 la película Al sur de Granada.