Inquisición constante sobre la esencia y la existencia del habitante de una tierra en que todo está sometido a inevitables transformaciones, la actividad poética de JORGE GUILLÉN (1893-1984) es un reflejo de esa variación constante desde el entusiasmo juvenil de Cántico» hasta las reflexiones vitalistas de Final», a lo largo de los sesenta y cinco años que abarca. Miembro destacado de la llamada generación del 27, marchó al exilio en 1938, volviéndose a instalar en España sólo a partir de 1975. En la introducción a la presente ANTOLOGÍA POÉTICA, Francisco Javier Díez de Revenga, encargado de la misma, hace un recorrido tan ilustrativo como enriquecedor por toda la compleja y prolongada trayectoria del poeta y de sus obras definitivas: Cántico», Clamor», Homenaje», Y otros poemas» y Final».
Jorge Guillén nació en 1893 en Valladolid y creció en el seno de una familia liberal. Cursó el bachillerato en Suiza y la carrera de letras en las universidades de Madrid y Granada. Vivió entre 1917 y 1923 en París, donde conoció a Paul Valéry, quien influyó de manera decisiva en su poesía y en su concepción estética general. Lector en Oxford y catedrático en Murcia y Sevilla, la guerra civil le llevó a un prolongado exilio en Estados Unidos, donde impartió clases en el Wellesley College y en la Universidad de Harvard. Al regresar del exilio, y una vez terminada la dictadura, recibió el Premio Cervantes en 1976 y fue nombrado miembro de honor de la Real Academia Española en 1978. Falleció en Málaga en 1984. Tusquets Editores ha publicado su prosa completa, titulada Obra en prosa, y su Correspondencia (1923-1951) con el también poeta Pedro Salinas, a quien le unió una profunda amistad.