La cocina de los solitarios a menudo es pobre, porque la pereza arruina cualquier propósito de comer de forma saludable. He aquí un compendio de recetas sencillas para preparar al instante, y otras más entretenidas para congelar y tener siempre a punto. Una compra y una despensa bien organizadas hacen la vida más fácil, y la ayuda de electrodomésticos como el horno o el microondas permite preparar de manera limpia y eficaz recetas deliciosas. Con un poco de voluntad, cocinar no será un problema, sino una bendición.