1. **Transformación personal y política**
Explora la evolución de Luis Acebal desde su vida como sacerdote hasta convertirse en un ciudadano activista, pasando por una crisis religiosa y un compromiso político contra el régimen franquista.
2. **Desafío de convicciones y valores**
Sumérgete en la lucha de Luis Acebal al confrontar sus creencias religiosas con las realidades sociales, políticas y ecologistas que moldearon su visión del mundo y lo llevaron a defender los derechos humanos.
3. **Exploración de la espiritualidad y la naturaleza**
Descubre cómo la experiencia de Acebal lo lleva a cuestionar el teísmo, abrazar el ecologismo y encontrar significado en conceptos como "el mundo cuerpo de Dios", creando un puente entre lo divino y lo terrenal.
4. **Compromiso en la defensa de los derechos humanos**
Acompaña a Acebal en su lucha incansable por la justicia y la dignidad de las personas, desafiando las injusticias estatales e impulsando la promoción de los derechos humanos en un entorno de traiciones y violaciones.
5. **Reflexiones sobre la vida y la muerte**
Sumérgete en las reflexiones finales de Acebal mientras enfrenta la enfermedad y la pérdida de seres queridos, preparando su mente para una muerte tranquila y en paz, tras una vida marcada por intensas transformaciones.
6. **Un legado ante la fragilidad humana**
Descubre cómo Acebal, a través de su trayectoria vital, deja un legado de valentía, compromiso y búsqueda de soluciones para los problemas del mundo, inspirando a otros a encarar la fragilidad humana con fortaleza y esperanza.
Concebido en el Madrid de 1936, en una familia burguesa muy católica, Luis Acebal vive la guerra civil cuando todo cambia en Europa. Entregado a la religión, vive una educación solitaria urbana, lejos de la naturaleza y los animales. Culmina sus brillantes estudios hasta el fin de su carrera jesuítica, durante la cual descubre entre emigrados españoles el mundo social y obrero. Vive una crisis religiosa y emprende una lucha política antifranquista, que abandona en 1977, para dedicarse a la formación de personas al ritmo del desarrollo español. Jubilado, se dedica durante felices lustros a la defensa y promoción de los derechos humanos, a pesar de las traiciones estatales que los violan por doquier. Ya enfermo, ve desaparecer a su mujer alemana, a quien prepara un homenaje de deudos y amigos. Descubre con interés eslóganes como el de “el mundo cuerpo de Dios” de una teóloga, cuyo teísmo le resulta inadmisible. Interesado por el ecologismo, lee y concluye que en torno a Gaya se concentran soluciones para los problemas del mundo. Y ya gravemente enfermo, espera su muerte tranquila y en paz.