Azorín crea el relato breve El enfermo (1943) para dar expresión
a sus ideas en relación con su propia edad y los efectos
que la misma ha de causar previsiblemente en su actividad de
escritor, y para reflexionar sobre su propia identidad, sobre la
influencia del paso del tiempo en la evolución de las personas
y de él mismo, sobre la defensa del mundo interior frente a las
exigencias sociales, y, ahora,
agudizado su pensamiento por
el paso del tiempo, sobre los
problemas de la salud.