Elizabeth Summers acompaña a su tío en unas excavaciones arqueológicas por Egipto en busca de el Almah, una pieza sagrada que protege el jeque Jabari. Cuando la joven descubre el tesoro, Jabari la rapta y entre ellos surge una intensa atracción que confirmará la profecía en la que se anunciaba que la reina Kiya volvería para entregar su amor al jefe de los guardianes.