Andrés Trapiello no es sólo poeta, como cualquiera sabe, pero yo diría que es ante todo poeta. La poesía fue su afán más antiguo, mantenido sin desmayo en todo momento hasta hoy. Se trata, no obstante, de un escritor que ha cultivado con abundancia y acierto todos los géneros. En la totalidad de su obra la poesía no es ni mucho menos lo que más espacio ocupa. Es la columna menos robusta en apariencia del amplísimo, airoso y acogedor conjunto literario trapiellano, pero es a la postre la más firme y resistente, la más alta y esbelta y aquella de la que en buena medida depende que todo ese prodigioso universo de palabras se mantenga en pie.
Eloy Sánchez Rosillo
Andrés Trapiello nació en
Manzaneda de Torío (León) en 1953 y vive en Madrid desde 1975. Autor de cinco
novelas, entre ellas El buque fantasma
(1992, Premio Internacional de Novela Plaza y Janés) y Los amigos del crimen perfecto (Premio Nadal 2003), también es
conocido por sus diarios -una «novela en marcha» que cuenta ya con doce
volúmenes- y por ensayos como Clásicos de
traje gris (1990), Las armas y las
letras (1995) o La noche de los
Cuatro Caminos (2001). Como poeta ha publicado Las tradiciones (1991),
donde están agrupados sus primeros libros, Acaso
una verdad (Premio Nacional de la Crítica 1993) y en 2001 Rama desnuda. El conjunto de su obra le
valió en 2002 el Premio de las Letras de la Comunidad de Madrid.