VIKTOR E. FRANKL / FRANKL, VIKTOR E.
Viktor E. Frankl, cuya primera crisis existencial le sobreviene a una edad tan temprana como la que tenía Mozart cuando compuso su primer minué, fue incapaz de no dejar su impronta en el siglo XX: el siglo del replanteamiento de todos los valores, de la vertiginosa aceleración de todos los procesos y de la decadencia de las costumbres sometidas a una constante manipulación cotidiana.
Con una extraordinaria capacidad de percepción, Frankl dedicó su vida exclusivamente a un pensamiento fundamental que, antes de él, parecía innecesario: que la vida tiene un sentido y que dicho sentido no es una imaginación nuestra, sino que realmente existe. Podemos, pues, aplicar a Frankl la famosa frase de Goethe: «En el principio era el sentido».
Viktor E. Frankl fue catedrático de Neurología y Psiquiatría en la Universidad de Viena, centro en el que había cursado medicina especializándose en neurología y psiquiatría. Trabajó en uno de los pocos hospitales vieneses que admitían judíos durante la ocupación nazi y en 1941 fue deportado a un campo de concentración junto a toda su familia.
En 1945 vuelca toda su dramática experiencia en El hombre en busca de sentido. El análisis psiquiátrico que contiene, está considerado el fundamento de la logoterapia, denominada por algunos autores como la «tercera orientación vienesa de la psicoterapia», después del psicoanálisis y la psicología individual.
Frankl obtuvo cátedras en las universidades de Harvard y Stanford, así como en las de Dallas (Texas) y Pittsburg. El primer escrito publicado de Frankl aparece en 1924, en la Internationaler Zeitschrift für Psychoanalyse, gracias a la recomendación expresa de Sigmund Freud. Los 32 libros publicados por Frankl se han traducido a 26 idiomas, incluido el chino, el japonés y el coreano. En sus giras de conferencias, Frankl recorrió los cinco continentes, invitado por más doscientas universidades. Recibió más de una veintena de Honoris Causa.