Paul Ricoeur dedicó algunos de sus mejores esfuerzos a la reflexión sobre el psicoanálisis, demostrando ser un lector atento de Freud, al que interpreta con precisión y empatía, con esa probidad intelectual que es «el único valor que se ajusta a la neutralidad ética de la relación psicoanalítica». Y también con la conciencia viva de la ruptura perturbadora que significa el psicoanálisis para la tradición racional de la filosofía.
Los textos aquí reunidos siguen distintas aproximaciones a la obra de Freud. Se preguntan por el proyecto y la validez del psicoanálisis como ciencia, por su modo de proceder y sus resultados. Otros ensayos están consagrados al problema de la cultura: ¿qué hace el psicoanálisis con la cultura recibida?, ¿qué ruptura causa en la historia de la cultura desde el punto de vista de los valores, de la religión, de la percepción del arte? Finalmente, los trabajos que versan sobre el relato y la narratividad intentan reinterpretar el psicoanálisis partiendo de lo que sucede en la propia experiencia analítica, en la relación entre el paciente y el analista. Pues, en palabras de Ricoeur, «hay más en el descubrimiento freudiano que en el discurso teórico que Freud mantiene».
Nacido en 1913, fue catedrático de filosofía en las Universidades de la Sorbona y de Nanterre hasta 1970 y luego de teología y pensamiento social en la Universidad de Chicago. De sus muchas obras se han traducido al castellano, entre otras, Tiempo y narración, Finitud y culpabilidad, La metáfora viva, Historia y verdad y Lo justo.