Frankenstein ha pasado a la historia como sinónimo de terror y maldad. Este mito ha quedado instalado en nuestras mentes, influenciadas por las adaptaciones al cine y las manipulaciones que ha sufrido como representación del monstruo por excelencia. Quizá por eso despierta nuestros miedos más íntimos y nos causa repulsión. Hoy día, en plena época de descubrimientos científicos y avances en el campo de la biología, esta novela resulta más actual y horrorosa que nunca, porque a lo mejor todo podría suceder así...
Mary Shelley (1797-1851) es universalmente conocida por ser la autora de Frankenstein o el Moderno Prometeo (1818). Casada con el poeta Percy B. Shelley e hija de los filósofos William Godwin y Mary Wollstonecraft, su producción no se limitó a la mítica novela. Junto a sus poemas, diarios y narraciones breves se deben destacar, entre otras, las novelas El último hombre (1826), Lodore (1835) o Mathilda (1959), la colección de biografías Vida de los científicos y hombres literarios más eminentes de Italia, España y Portugal (1835-1839) o libros de viajes como Historia de una excursión de seis semanas (1817) y Caminatas en Alemania e Italia (1844).