ZOLA, ÉMILE / FERAT, JULES (Ilustración)
ÍNDICEIntroducción
CronologíaGerminalPrimera parte
Segunda parte
Tercera parte
Cuarta parte
Quinta parte
Sexta parte
Séptima parte
Germinal (1885), la decimotercera novela de la serie Rougon-Macquart que Émile Zola dedica al proletariado de la mina, narra la historia de Étienne Lantier, un maquinista en busca de trabajo, que llega a Montsou. El escritor describe, de una forma descarnada, el mundo sombrío y mísero de la mina, retratando a un grupo de personas que vive ahogado en condiciones infrahumanas y por cuyas venas el escritor hace correr el odio y el rencor, seres humanos que se extenúan trabajando en medio de una terrible frustración. Los sueños de juventud, la búsqueda del amor, todo choca contra la realidad siniestra de la mina, que se cobra vidas y apenas permite vivir a los que logran salir de su oscuro pozo. Pero cuando falta el pan, los mineros inician una huelga hace brotar en todos y cada uno lo mejor y lo peor del ser humano, y aunque su desenlace puede dar la sensación de fracaso, el título de la novela lo dice todo, y es que no se puede perder la esperanza completamente porque queda una semilla que algún día germinará. Ellos no han hecho más que sembrarla.
Nacido en
París en 1840, pasó su infancia en Aix-en-Provence, donde trabó una gran
amistad con Paul Cézanne. A los veintidós años entró a trabajar en la editorial
Hachette, empleo que abandonó en 1866 para dedicarse en exclusiva al periodismo
y a la literatura. Ya en 1864 había publicado un libro de tinte romántico que
cosechó un gran éxito: Contes à Ninon.
En 1867 saca a la luz su primera novela «naturalista», Thérèse Raquin, considerada en su momento littérature putride. En 1868 comienza el ciclo de los Rougon-Macquart, cuyas veinte novelas
concluyó en apenas veinticinco años. Condenado a un año de cárcel por su intervención
en el caso Dreyfus, en 1898 se exilia en Inglaterra durante once meses. En
1902, muere en París, asfixiado por las emanaciones de una chimenea.