Máximo representante del naturalismo, Émile Zola (1840-1902) fue autor de una vasta obra que quiso retratar al detalle todas las facetas de la sociedad que le tocó vivir. Situada en 1866 y sobrevolada en determinados momentos por un aliento épico, "Germinal" (1885) entrevera con la trama puramente novelesca la ambientación detallada del duro y peligroso mundo de la minería del carbón. La descripción de los rigores de la labor bajo tierra, de las condiciones inhumanas, de la rebelión de los mineros y de su brutal represión hace de esta obra uno de los más rotundos y vívidos alegatos nunca escritos en favor de los explotados y los oprimidos. Otras obras de Zola en Alianza Editorial: "Nana", "La fortuna de los Rougon", "El vientre de París", "La jauría".
Nacido en
París en 1840, pasó su infancia en Aix-en-Provence, donde trabó una gran
amistad con Paul Cézanne. A los veintidós años entró a trabajar en la editorial
Hachette, empleo que abandonó en 1866 para dedicarse en exclusiva al periodismo
y a la literatura. Ya en 1864 había publicado un libro de tinte romántico que
cosechó un gran éxito: Contes à Ninon.
En 1867 saca a la luz su primera novela «naturalista», Thérèse Raquin, considerada en su momento littérature putride. En 1868 comienza el ciclo de los Rougon-Macquart, cuyas veinte novelas
concluyó en apenas veinticinco años. Condenado a un año de cárcel por su intervención
en el caso Dreyfus, en 1898 se exilia en Inglaterra durante once meses. En
1902, muere en París, asfixiado por las emanaciones de una chimenea.