El gran friso narrativo de los Episodios Nacionales sirvió de vehículo a
Benito Pérez Galdós (1843-1920) para recrear en él, novelescamente
engarzada, la totalidad de la compleja vida de los españoles guerras,
política, vida cotidiana, reacciones populares a lo largo del agitado siglo
xix. De entre las variadas formas que adoptó la lucha contra el invasor
francés, JUAN MARTÍN EL EMPECINADO y los suyos bien pueden encarnar a todos
y cada uno de los españoles que abandonaron sus familias y ocupaciones para
formar en el ejército espontáneo de la guerrilla. Alrededor de él se mueven
recios y pintorescos tipos de guerrilleros, como el tremendo mosén Antón
Trijueque y, asimismo, Gabriel de Araceli, cuya peripecia constituye el
contrapunto novelesco a la cruda realidad de la guerra.
Nacido en Las Palmas en 1843, se trasladó a Madrid para estudiar Derecho y comenzar su actividad periodística en La Nación y luego en El Debate. De la obra del autor más destacado y fecundo del realismo español, formada por 77 novelas, 22 obras de teatro y varios ensayos, sobresalen La Fontana de Oro y los Episodios Nacionales. Su espíritu liberal evolucionó hacia el socialismo humanitario y chocó con los medios eclesiásticos y conservadores que obstaculizaron su candidatura al Premio Nobel. Murió en 1920.