Un accidente vascular sumió al autor en un coma profundo del que emergió afectado por el «síndrome de cautiverio» pero con las facultades mentales intactas. Mediante el parpadeo de su ojo izquierdo fue capaz de dictar esta breve pero inmensa obra sobre los límites de la dimensión humana, en la que deja constancia de su existencia y de sus reflexiones.
Jean-Dominique Bauby era redactor jefe de la revista Elle cuando sufrió un accidente vascular que lo dejó completamente paralizado. Sin embargo, logró dictar este extraordinario testimonio, que se convirtió en un bestseller internacional. Llegó a verlo publicado, pero murió poco después.