Este ensayo puede considerarse el compendio de la obra filosófica de Kolakowski, pensada en la dirección de un racionalismo crítico. Con prosa tensa, nerviosa, apasionada, describe una situación trágica: la civilización técnica parece eliminar toda trascendencia, y al mismo tiempo engendra el anhelo irreprimible de hallar un sentido totalizador. El mito lo proporciona, pero a riesgo se suprimir la libertad.
Kolakowski emplea el concepto de mito en una acepción amplia: dimensión constitutiva del hombre, que origina la tragedia de la cultura. Por eso, más que un ensayo de antropología, su obra se inscribe en una filosofía de la cultura inspirada en los problemas actuales.
El choque entre la legítima necesidad de mitos y la autodefensa frente al peligro del mito es el punto neurálgico de nuestra civilización. Ahora bien: la mitología sólo será socialmente fecunda cuando esté expuesta a una permanente sospecha, cuando se la vigile de continuo para que no se convierta en un narcótico.
Leszek Kolakowski nació en Radom, Polonia, en 1927. Estudió filosofía en Lodz y dirigió después la cátedra de Historia de la Filosofía Moderna de la Universidad de Varsovia hasta 1968, año en que le fue retirada por razones políticas. Era en ese momento uno de los principales teóricos y militantes del «marxismo humanista», vertiente heterodoxa del marxismo polaco que, desde los años 50, se opuso al estalinismo y que ha tenido una enorme influencia en los movimientos contestatarios de aquel país. En 1970 se trasladó a Oxford, donde reside hasta ahora ejerciendo como profesor. Entre su voluminosa obra cabe destacar El hombre sin alternativas. Sobre la posibilidad y la imposibilidad de ser marxista, Husserl y la búsqueda de la certeza, Las principales corrientes del marxismo y, más recientemente, Religión. Ha recibido, entre otros, el Premio de la Paz que otorgan los editores y libreros alemanes, así como el Premio Erasmo, que se otorga a los más destacados pensadores de Europa. Los ensayos aquí reunidos fueron escritos entre 1970 y 1973.