En Marzo de 1905, año del tercer centenario de la publicación del Quijote, Azorín recorrio, por encargo del diario El Imparcial, los principales lugares manchegos mencionados por Cervantes en su obra. Más allá de su condición inicial de reportaje periodístico, las crónicas de dicho viaje, recopgidas poco después en la ruta de Don Quijote, constituyen en su conjunto una interesante meditación sobre el devenir histórico de España desde la perspectiva de la particular teoría azoriana del tiempo.