No es cierto que la poesía trate siempre de los mismos temas. No es verdad que no haya temas nuevos. Los cuerpos oscuros tiene como temática esa enfermedad cruel, actual, tan dramática y cada vez más común, la del Alzheimer y las demencias. La historia de un tiempo y de unas voces. Pero, como toda poesía, Los cuerpos osucros es eso y es también mucho más. Lo inquietante, lo mistérico, el abismo de los sentimientos, las pasiones y las complejas relaciones que la situación suscita en quienes conviven con ella.