Como forma de poder, el sometimiento es paradójico. Una de las formas familiares y agónicas en que se manifiesta el poder consiste en ser dominado/a por un poder externo a uno/a. Pero si, siguiendo a Foucault, entendemos el poder como algo que también " forma " al sujeto, que le proporciona la misma condición de su existencia y la trayectoria de su deseo, entonces el poder no es solamente algo a lo que nos oponemos, sino también, de manera muy marcada, algo de lo que dependemos para nuestra existencia y que abrigamos y preservamos en los seres que somos. La teoría foucaultiana otorga poco protagonismo al ámbito de la psique y no explora el poder en esta doble valencia de subordinación y producción. Si la sumisión es una condición de la sujeción, resulta pertinente preguntar: ¿cuál es la forma psíquica que adopta el poder? Judith Butler acomete el proyecto de elaborar una teoría de la psique para acompañar a la teoría del poder, tarea que los autores adscritos tanto a la ortodoxia foucaultiana como a la psicoanalítica han eludido.
Judith Butler es profesora de Retórica y Literatura Comparada en la Universidad de California (Berkeley), además de una de las figuras relevantes de la filosofía post-estructuralista. Es sin duda una de las filósofas más influyente e inspiradora de teorías y conceptos en el campo de los estudios de género.
Su libro El género en disputa (Paidós, 1990) está considerado la obra fundadora de una teoría sobre la homosexualidad y es ya un texto clásico dentro de la teoría feminista.
Butler sobrepasa el género y afirma que el sexo y la sexualidad lejos de ser algo natural son, como el género, algo construido. Llega a esta conclusión basándose en las teorías de Freud y sobre todo de Lacan Ha publicado también, entre otros títulos, Mecanismos psíquicos del poder (1997), Excitable Speech (1997) y El grito de Antígona (2000).