Desde el famoso prólogo alegórico que nos guía por un prado paradisíaco, los sabrosos versos de los MILAGROS DE NUESTRA SEÑORA han ejercido su encanto sobre generaciones de lectores. Esta colección de 25 leyendas de la Virgen ha sido muy divulgada, pero la presente edición ayuda mejor a apreciar el arte recreador de Gonzalo de Berceo, con una restitución escrupulosa del texto donde resplandece su talento versificador, observaciones sobre su vocabulario que vuelven a sacar brillo a una entonces joven lengua literaria y explicaciones que esclarecen el significado del poema al enmarcarlo en la rica tradición medieval de recopilaciones de milagros marianos. Así pues, querido lector, tolgamos la corteza, al meollo entremos, / prendamos lo de dentro, lo de fuera dessemos ...
Gonzalo de Berceo (1198-1264?) nació en el pueblo denominado Berceo, aledaño a la abadía de San Millán de la Cogolla, a finales del siglo XII. Se trata del primer poeta de renombre en lengua castellana, además de uno de los mayores representantes del mester de clerecía. Se podría afirmar que su obra es un fresco de grandes proporciones, con un toque rústico y un admirable candor, inconfundibles ambos. Su obra capital, Milagros de Nuestra Señora, da buena cuenta de su originalidad y notoriedad. Fue ordenado sacerdote en el mismo monasterio de San Millán de la Cogolla, donde ejerció los cargos de diácono y presbítero, hasta su muerte, acaecida hacia 1264.