CASAS, LOLA / RAMON IZERN, GIBET (Ilustración)
Soy maestra de primaria jubilada. Es fácil deducir que también soy una persona que goza de una cierta edad y experiencia... Con los alumnos de la escuela Camí del Mig de Mataró, tuve el privilegio de mantener correspondencia con el autor británico Roald Dahl. Fruto de esta relación nació el libro <i>Todo Dahl </i>(la Galera). También, al lado de mis alumnos, he realizado cuatro mediometrajes, dos de los cuales han sido premiados por el departamento de Cultura de la Generalitat de Catalunya. Reconozco que me he divertido mucho trabajando como maestra y me considero una persona privilegiada por este hecho. Dicen que soy poeta. La verdad es que yo no me lo acabo de creer del todo. Diría que más bien soy una maestra que escribe poemas. Mi trabajo consiste en jugar con las palabras y ofrecer el resultado a los niños y jóvenes. Parece que a ellos les gusta, porque recibo muchas cartas y correos electrónicos de su parte donde me lo cuentan. De momento me lo paso bien escribiendo. Si algún día esta actividad me aburre, me dedicaré a otras cosas que me complazcan más. <BR>Llevo más de cuarenta obras publicadas entre ensayos sobre literatura, cuentos y poesía para público infantil y juvenil. Alterno el trabajo de escribir con el de formadora y conferenciante sobre temas de literatura y cine destinados a padres, maestros y niños. También dedico parte de mi tiempo a ejercer voluntariados a diferentes escuelas y instituciones. <BR>Me interesa el medio radiofónico y, desde hace unos cuantos años, colaboro con Marató Ràdio y La Xarxa en programas de divulgación literaria y cinematográfica. No acostumbro a leer las críticas de mis libros. No me he presentado nunca a ningún premio literario y, aunque no se puede decir de esta agua no beberé, dudo que lo haga. Me gusta mucho la música. Soy una gran fan del compositor ruso Dmitri Xostakóvitx. Siento una especial fascinación por los pájaros y la meteorología. Si no hubiera sido maestra, me hubiera gustado ser directora de orquesta. Si pudiera convertirme en ave, sería la lechuza.