Narrativa fílmica es un manual que estudia el arte del relato audiovisual a través de la técnica de escritura del guión, deduciendo de ello un método y, en último término, una teoría del guión. Esta teoría hunde sus raíces en postulados provenientes de la Narratología y la Dramaturgia y se basa en un método analítico que, en lugar de valorar la mayor o menor calidad de los guiones individualmente, extrae del conjunto de textos los elementos narrativos y dramáticos más originales, creativos y aceptados, esto es, el conjunto de reglas prácticas cuyo empleo producen un determinado tipo de relato audiovisual. En concreto, recoge las normas de composición que, en estos momentos, convierten un guión en un texto ajustado al canon que Hollywood ha impuesto en la mayor parte de las cinematografías occidentales. Pero, sobre todo, este manual propone sacar al guión del ámbito de la paraliteraura o subliteratura, de modo que la escritura audiovisual, entendida como «palabras que piensan la imagen», deje de ser un oficio plebeyo y casi clandestino inserto en un «arte popular». «Los espectadores, decía un diálogo de El crepúsculo de los dioses, no saben que alguien se sienta y escribe la película. Piensan que las hacen solos los actores.» Se trata, en definitiva, de reivindicar el guión como una nueva forma de literatura. una forma de escritura que han practicado autores como Harold Pinter, premio Nobel de Literatura 2005, o Paul Auster, premio Príncipe de Asturias de Literatura 2006. una forma de escritura cuyo estilo contamina la novela y el teatro. una forma de contar que es la preferida por las nuevas generaciones de escritores. Después de todo, si el público mira la pantalla como se mira en un espejo, si consume películas en busca de sí mismo, es porque antes un guionista ha pensado cuál es su reflejo.