¿ Cuál es por tanto nuestro propósito si es que tenemos un propósito? Pongamos que hemos escrito un estudio falso. Ya que leemos a Nietzsche en el texto, ya que le escuchamos hablar, acaso le haremos hablar en función de «nosotros mismos» y contribuiremos al murmullo, al chisme, a los estallidos de cólera y de risa de esta prosa, la más insinuante que hasta ahora se haya producido en la lengua alemana ¿también la más irritante? Para quien sepa escucharlas, las palabras de Nietzsche adquieren un carácter tan resonante que la historia contemporánea, los acontecimientos y el universo empiezan a responder de manera más o menos vaga a las preguntas formuladas por Nietzsche hace unos ochenta años. Intentaremos comprender la forma en que Nietzsche interrogaba el porvenir cercano o lejano que ahora se ha convertido en nuestra actualidad cotidiana porvenir que él preveía convulsivo, hasta el extremo de caricaturizar su pensamiento dentro de nuestras mismas convulsiones e intentaremos comprender en qué medida dicha interrogación describe lo que ahora vivimos.
Pierre Klossowski nació en París en 1905. Hombre misterioso y poco dado a manifestaciones públicas, poco se sabe de él, salvo que entre 1948 y 1950 colaboró asiduamente en la célebre revista, dirigida durante tantos años por Jean-Paul Sartre, Les temps modernes. Se dio a conocer sobre todo como ensayista con libros tan importantes como, entre otros, Sade, mon prochain (1947), Un si funeste désir (1963) y Le Baphomet (Premio de la Crítica francesa 1965). Como narrador, escribió dos novelas cumbre de la literatura erótica: Roberte, esta noche, que publicó en 1953, y La revocación del Edicto de Nantes, destinadas las dos a formar parte de una trilogía que él tituló Las leyes de la hospitalidad. En su pintura, esencialmente dibujos en blanco y negro y en color, pero también grandes telas pintadas al óleo, figura igualmente siempre el erotismo. Su obra pictórica fue motivo de una importante retrospectiva en el Museo de Arte Contemporáneo Reina Sofía de Madrid.