Un manojo de llaves, de repente en un cajón, entre fotos antiguas y un desorden de notas y papeles. Ahí han permanecido, inadvertidas y ajenas a las puertas que me abrieron. No sé a qué cerraduras corresponden, a qué casa o país daban acceso. Aún preservan brillos de la inútil memoria que cerraron para siempre. "Las piezas dentadas", de Jorge Valdés Díez-Vélez. La poesía de Jorge Valdés Díaz-Vélez tiene el poder de emocionar y de revelar realidades ocultas para entregarnos un universo verbal contemporáneo en el que se renuevan tradiciones, imágenes y referentes simbólicos que fluyen sin artificios en la claridad de sus propuestas estéticas. Con una depurada arquitectura verbal, en Los ojos del caballo palpitan voces y silencios que trazan los puntos cardinales de una cartografía de la inteligencia y de la sensibilidad. En ella se evaporan las fronteras entre la memoria y los espejismos del sueño, entre las mudanzas del tempo y del afecto, entre la conciencia de la muerte y la pasión por la vida. Aquí la realidad se proyecta a modo de caleidoscopio de muy distintas formas. La contemplación de los espacios fís
Jorge Valdés Díaz-Vélez (1955) es un escritor y diplomático mexicano. Ha publicado los libros Voz temporal (La Habana, FCBC, 1985), Aguas territoriales (México, Universidad Autónoma Metropolitana, Colección Molinos de viento, 1988), Cuerpo Cierto (México, El tucán de Virginia, 1995), Jardines sumergidos (México, Colibrí, 2003), Cámara negra (México, Solar Editores, 2005), Nostrum (?en colaboración con el artista plástico Aldo Menéndez?, Madrid, Arte y Naturaleza, 2005), Tiempo fuera (1988-2005) (Universidad Nacional Autónoma de México, 2007).