En la poesía del siglo XX, el nombre de Marianne Moore ocupa un lugar esencial. Quizá sea, después de Emily Dickinson, la poeta más radical que han dado las letras norteamericanas. Compañera de generación de Wallace Stevens o de William Carlos Williams, Moore logró crear un universo poético, tanto en el fondo como en la forma, muy distinto a lo que hasta entonces se había hecho. Poeta del mundo natural, muy poco dada al tono confesional, su poesía nace en el imaginismo de su generación y desemboca en el alumbramiento de una poesía construida con imágenes y símbolos de una belleza pura. Ahora publicamos, por primera vez en castellano, su poesía completa, al cuidado de Olivia de Miguel, experta en la obra de Moore. Un texto de T. S. Eliot sobre la poeta y la entrevista que le hizo Donald Hall completan la edición.
La poeta estadounidense Marianne Moore nació en 1887 en Saint Louis (Missouri). Estudió Biología en Bryn Mawr, y posteriormente se trasladó a Nueva York, donde residiría hasta su muerte, en 1972. Allí entabló amistad con William C. Williams y Ezra Pound, integrantes del grupo de poetas modernistas cuya obra vigorizó la literatura norteamericana de principios del siglo XX. Además de sus libros de poemas, publicó obras en prosa y algunas traducciones. La personal poesía de Moore fue admirada por sus compañeros de generación, y premiada en diversas ocasiones.