LURI, GREGORIO / 0 (Ilustración)
«A mi hija, si yo no le enseño, llega muy justa a saber leer. En clase no practican ni les mandan deberes para casa. Han desaparecido libros, exámenes Todo es vivencial». Esta es la queja de una madre que no entiende lo que se hace en muchas escuelas, y esa incomprensión parece generalizarse. ¿Qué está pasando? Está pasando que mientras se baja la exigencia y el rendimiento, se inflan los resultados (las notas). Está pasando que la docencia es cada vez una profesión menos atractiva, que los estudiantes se han convertido en consumidores y los profesores en proveedores de servicios, y que pretendemos lograr el bienestar de los estudiantes a expensas del éxito académico, cuando debería ser al revés. Está pasando que nunca ha habido más pedagogos, psicopedagogos y terapeutas por metro cuadrado. Y, sin embargo, no sabemos garantizar la calidad de nuestros sistemas educativos. Hoy día, por ejemplo, la palabra repetición evoca enseguida daños emocionales en el repetidor, ignorando los perjuicios a los que se condena de por vida a aquellos que finalizan su enseñanza obligatoria con dificultades severas a
Gregorio Luri Medrano nació en Azagra (Navarra) en 1955, pero reside en El Masnou (Barcelona) desde 1979. Está casado y tiene dos hijos y nieto y medio. Estudió magisterio en Pamplona y en la Universidad de Barcelona se licenció en Ciencias de la Educación y doctoró en Filosofía. Obtuvo el Premio de Licenciatura en Ciencias de la Educación y el Premio Extraordinario Fin de Carrera en Filosofía. Es un buen conocedor del mundo educativo, en el que ha trabajado como docente en todos los niveles, de la escuela a la universidad. Ha publicado una quincena de libros de filosofía y pedagogía, entre ellos La escuela contra el mundo (2010), Introducción al vocabulario de Platón (2011), Erotismo y prudencia (2012) y Por una educación republicana (2013). Este libro, Mejor educados, recoge el poso de un gran número de conferencias que ha impartido a asociaciones de padres en los últimos años.